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ZAMORES
ZAMORES A las 9 en punto comenzaba el sorteo de los puestos y a las 10 las primeras armadas estaban dispuestas a salir, no sin antes ampararnos en un rezo, para que el día, esta vez sí bien metido en agua y vendaval, saliese bien y libre de percances. Los monteros aguantaron como troyanos. Y pese a que las condiciones climatológicas auguraban más fallos que aciertos nos encontramos con un bonito plantel destacando sobre todo la belleza de sus venados y un jabalí albino que dio trabajo a los perros toda la mañana en una charca. A las 15.00 horas perros y perreros iban saliendo del monte al son de las caracolas y de los cascos de los caballos. Con este regalo para los oídos, despedíamos la última jornada cinegética del fin de semana, que presagiaba un gran resultado cuando de vuelta al cortijo íbamos encontrando puestos con más de 10 reses cobradas.
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