14 de febrero día clave para aquellos enamorados de la caza, y que mejor lugar para celebrarlo que una montería, de grandes vistas y bonitos puestos.

En pleno embalse de Entrepeñas y en nada menos que 1.200 hectáreas en abierto montearíamos este sábado de aire y algo soleado. Montería algo atípica en el calendario de Cabezas Servicios de caza por aquello de ser abierta, pero atraídos por una mancha en la que se albergaría gran numero de cochinos así como el romanticismo e incertidumbre de cazar en una finca de estas características, nos reunimos 38 monteros.

La finca se cazaría muy despacito y con 5 sueltas diferentes, perfectamente organizadas ya que el batir una extensión de terreno tan grande y hacer que los guarros cumplan en los puestos no es tarea fácil. A primera hora de la mañana los primeros en disparar serian los cierres, siendo estos los más afortunados durante toda la montería así como la traviesa de los castillejos en los que sin decir nombres hubo quien llego a tirar hasta sobre 12 jabalíes, cobrando tan solo 2, es lo que tiene la caza.

Durante toda la montería el tiroteo seria chorreado, tirando casi todos los puestos, a excepción de 2 o 3 a los que los cochinos no les cumplieron. En general una montería muy divertida en la que la densidad de guarros sería muy alta, ya que para cobrar 64 jabalíes en abierto es necesario contar con bastante cantidad.

Al final de la tarde una vez más y tras un suculento catering, respiraríamos un buen ambiente en el plantel final de Entremorros, donde pasamos nuestro particular San Valentín Montero.